Rattus norvegicus
La rata Noruega es más grande, más fuerte, más agresiva y se adapta mejor que otras especies de ratas que podemos encontrarnos en el medio urbano. No obstante, sus capacidades físicas están entre las más impresionantes de todos los mamíferos pequeños.
REPRODUCCIÓN
Cada hembra produce de 4 a 7 camadas al año, en un período de gestación de 22 días, siendo el tamaño de esta camada de 8 a 12 crías. Estas crías serán sexualmente maduras en 3 meses, siendo su esperanza de vida de 1 año.
COMPORTAMIENTO
Las ratas son animales sociales que viven en colonias estructuradas jerárquicamente. Los machos dominantes defienden su territorio y son los primeros en alimentarse dentro de su colonia, aunque a menudo las ratas hembras también defienden su territorio cuando tienen crías.
Las ratas tienen un comportamiento “neofóbico” o de “miedo a lo nuevo”, por lo que ante un objeto nuevo en su ambiente reaccionan evitándolo hasta que se familiaricen con él, pudiendo tardar en hacerlo hasta varios días.
La rata Noruega vive generalmente en exteriores, en lugares subterráneos, excavando madrigueras para ubicar sus nidos. Estas madrigueras son pequeñas, pero a medida que la población crece se convierten en una compleja red de túneles subterráneos.
ALIMENTACIÓN
Las ratas comen prácticamente de todo, aunque prefieren alimentos con alto contenido proteico como la carne. Suelen hacerlo por la noche, siendo los machos dominantes los primeros en hacerlo, mientras que las ratas débiles (subordinadas) lo hacen cuando las dominantes están inactivas. Por eso, cuando vemos ratas durante el día podemos sospechar de una infestación severa, ya que las ratas subordinadas deben esperar al día para poder alimentarse.
Necesitan 25 ó 30 gramos de alimento al día, y de 15 a 30 mililitros de agua. A diferencia de los ratones, las ratas no pueden sobrevivir sin agua.